Cimbrel Atlético de Hanoi

Aventuras de un socio del Atleti, colmenareño y naviego en extremo Oriente

sábado, 5 de marzo de 2011

PRIMERA BODA VIETNAMITA

Ahora que pensaba que se me habían acabado las bodas, (el año pasado no tuve ninguna), pues casi todos los amigos y familiares están ya colocados y los quedan apenas hay esperanza de que se casen ya a estas alturas , salvo sorpresa en la ferretería de Navia, he empezado con las bodas Vietnamitas. Creo que no llegará al ritmo de las españolas, porque aquí se casan muy jóvenes y casi todo el mundo que conozco ya está casado, con hijos y los hombres con varias amantes.

No sé por dónde empezar a contar la boda porque aquí son bastantes diferentes a las españolas. Bueno, lo primero que diré es que cuando se celebró el primer acto de las celebraciones, que es al que nos invitaron, los novios ya estaban oficialmente casados y las fotos hechas. De hecho en la invitación se adjunta una foto de los novios, ella de blanco y él de traje, normalmente muy hortera, y la celebración la preside una gran foto de los novios ataviados como tales.

Como decía, el día de la boda llevan varios días oficialmente casados. La semana antes de la celebración, se acercan un día al equivalente al juzgado, firman los papeles y listo. Pero esto es un mero trámite administrativo, nada más.

La boda a la que fui era una boda rural, así que fue más tradicional. Os cuento primero el proceso:

El primer día de la boda se celebran dos fiestas, una en casa de la novia y otra en la del novio. A cada una van personas diferentes, los novios no se ven. Esa primera fiesta no dura mucho y consiste en comer y beber vodka, nada más. No hay baile ni barra libre, bueno si, de vodka, y normalmente se celebra en una carpa anexa a la puerta de la casa del novio/a. Se monta una carpa porque la casa no suele ser lo suficientemente grande. En la boda a la que fui solo la novia tenía 420 invitados. Como este país es como es, o sea comunista (lo público es de todos y por tanto se puede utilizar para uso privado), la carpa se monta , como decía, en la puerta de la casa y se ocupa acera, calle y lo que haga falta. He visto carpas de boda ocupando un carril de la carretera nacional 2… ¡Que importa!

Después de estas fiestas, cada una de ellas continúa pero ya con menos gente, solo para los íntimos, durante toda la noche, sobre todo en casa del novio. En algún momento de la noche o al amanecer, en plan salto de la Verja del Rocío, el novio, sus familiares varones y los amigos, deciden ir a buscar a la novia. Se plantan en casa de sus padres, la cambian por una bandeja de dulces y se la llevan a casa de los padres del novio, donde tiene que vivir según dicen durante al menos el primer año, pero más bien será toda la vida, porque aquí en las casas viven varias generaciones. Así la novia pasa a tener una nueva familia, nuevos padres, hermanos, tíos, etc…En casa de la novia se quedan con la bandeja de dulces como justo precio por la hija…En ese momento la pareja ya está casada.

En este país quien cuida a las personas mayores son las mujeres de los hijos, no las hijas propias. Los hombres por supuesto no hacen nada.

Al día siguiente, una vez “consumado” el matrimonio, me refiero al rapto, hay otra fiesta para los íntimos pero ya con las dos partes presentes.

Me da la impresión que, al menos en este caso pero debe de ser lo normal, la novia no conocía a los padres del novio, y de un día para otro, pasó a vivir en su casa y a considerarles sus padres.

Esta es la tradición, ahora se hace de mutuo consentimiento, pero tiene una pinta de que en el pasado no era así…

Y si os fijáis, no hay ceremonia religiosa.

Bueno, y ahora explico la fiesta. Se casó Hoa, una de las chicas de la oficina (en la foto de pie). Durante el tiempo que fui Ingeniero Residente fue mi traductora, así que tengo muy buena relación con ella. La verdad es que es un encanto. Tiene 26 años, un poco mayor para casarse. Invitó a toda la oficina para la fiesta en su casa. Creo que a esas fiestas se invita a todo el mundo. Convenientemente asesorado por el resto de las chicas de la oficina, me puse el traje y preparé el sobre con el dinero, porque el regalo es dinero para pagar el convite. Normalmente se puede regalar 500.000 VND, unos 17 Euros, pero como yo soy el Team Leader, me dijeron que debía regalar más, pero sin pasarme tampoco, para no dejar mal al resto.

Y allí que nos fuimos todos, a cenar a las cuatro de la tarde. Primero fuimos a la casa a saludar y después nos sentaron en un lugar preferente en la carpa. Como dije la boda era en una zona rural y había mucha gente que jamás había visto un extranjero, así que comenzó el desfile de señores por la mesa para brindar con nosotros, con licor de arroz que era lo único que había para beber. Aproximadamente cada minuto durante una hora tenía a alguno de los tíos de la novia, nunca he visto a nadie con tantos tíos, en la cabecera de la mesa con la copa de licor en la mano, para brindar y agradecernos la visita y el honor de ir hasta allí…(Fijaros en la foto de arriba).


Quedamos muy agradecidos, sobre todo porque no nos obligaban a bebernos el vaso de licor de un trago, solo con mojarnos los labios era suficiente, pero claro, a alguno de los tíos más agradecidos le sentó mal tanta gratitud.

Después de cenar, en aproximadamente una hora y media y fuimos de los últimos que nos levantamos de la mesa, nos invitaron a tomar té en casa de la novia, donde estaban todas las abuelas con los trajes tradicionales, los dientes negros (se los tiñen a propósito porque los considera bonitos) y sus saludos tradicionales. Me dio vergüenza hacer fotos, pero realmente eran interesantes.



Y con esto, se acabó la boda. Al día siguiente tuve otra… pero en Hanoi, muy diferente. Ya os la cuento luego.

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