Ante la inminente llegada de Mati, hemos decidido mudarnos durante un mes y medio a Hanoi, pera que Huòng esté más cerca del hospital. Es verdad que con la magnífica autopista recién inaugurada, el tiempo de viaje de Vinh Yen a Hanoi se ha reducido; el otro día Fiti Hung (un conductor de la empresa) tardó 40 minutos, pero Hung no está siempre disponible, a veces está en Lao Cai, a 8 horas, con su jefe, o sea yo, así que mejor están Mati y Huòn en Hanoi.
Nos hemos venido a Tay Ho, al barrio donde viven la mayoría de extranjeros y vietnamitas acomodados, aunque hay de todo. Ya estuvimos aquí unos meses al principio de estar en Vietnam. El ambiente es muy diferente, además de los restaurantes y tiendas con productos internacionales, en una semana que llevamos aquí me he encontrado con casi todos los amigos españoles que tengo por aquí.
El barrio está lleno de casas magníficas
Esta es la de enfrente, es para una sola familia, y no es la mejor de todas ni de lejos. El apartamento al que nos hemos mudado está en un 5º piso, tiene dos habitaciones, un salón cocina (un poco pequeña para que pueda desarrollar todo mi arte) y un gran ventanal orientado al Este, con una buena vista sobre parte del barrio:
Lo que lamentablemente no se ve es el corazón del barrio, que es el Lago Oeste, el mayor lago de Hanoi, que tiene un perímetro de 17 km y en cuyas orillas hay hoteles de 5 estrellas, restaurantes, jardines, casas fantásticas y algunos de los templos más antiguos de Hanoi.
Nos vinimos aquí el 27 de Diciembre, así que celebramos casi como Dios manda la Nochevieja. Por supuesto no tuvimos mucha fiesta, aunque Huòng quería ir al centro de Hanoi a ver los fuegos, pero no me pareció lo más apropiado para una embarazada de 8 meses. Nos fuimos a cenar a la Salsa, restaurante Hispano Francés, y por supuesto, para cenar yo tomé cordero, no asado, pero casi. Cenamos en la terraza, al aire libre, escuchando música en directo. Muy bien.
Acabamos a las diez, así que después de tomar café, nos fuimos a casa a tomar las uvas...rojas. No encontramos verdes. Cuando las compré me encontré a otro español dando vueltas por el supermercado, a la tercera vuelta le pregunté que estaba buscando - Las uvas verdes, solo las encuentro rojas - me contestó, y es que solo había rojas y carísimas, como 7 euros el kilo, porque eran importadas de California....pero bueno, una Nochevieja sin uvas no es lo mismo, y no creo que importe el color ni la procedencia de las mismas.
Después nos enfrentamos al problema de las campanadas...Siempre se puede recurrir a una cacerola, pero alguien no come uvas en ese caso. Aunque es posible ver TVE por Internet, las doce de la noche de aquí son las 6 de la tarde en España y no nos íbamos a tomar las uvas a las seis de la mañana...
You tube vino en nuestra ayuda. Cuando fueron las doce en punto vimos un vídeo en You Tube...y resulto todo casi perfecto: El reloj de la Puerta del Sol, la bola esa que cae, los cuartos, las doce campanadas, Anne Igartiburu, un señor al lado, todo bien salvo el "Feliz Año 2010" que dijo la Igartiburu cuando acabaron las campanadas.... bueno, cosas del directo.
Este fue el vídeo con el que nos comimos las uvas
El día 1 afortunadamente fue fiesta porque menudas Navidades....no he podido tomarme ni un día libre, aquí no hay fiestas, por culpa de la inauguración.
De todas formas, seguimos celebrando, esta tarde Roscón... No me ha salido mal
