Cimbrel Atlético de Hanoi

Aventuras de un socio del Atleti, colmenareño y naviego en extremo Oriente

miércoles, 20 de abril de 2011

Nuevas delicias de la cocina Chino-Viet

Ya se que llevo tiempo sin escribir. Insisto, estos chinos me agotan.

La semana pasada nombraron un nuevo Director General de Carreteras y lo primero que ha hecho es venir a conocer el proyecto más importante que tiene, la construcción de la nueva autopista Noi Bai – Lao Cai. Ya ha terminado la visita. En dos días hemos recorrido los 244 km del proyecto, pero claro, o por caminos de obra o por las carreteras rurales vietnamitas, esto es, caminos de tierra llenos de barro, cruzando ríos sin puentes, cruzandose solo un coche de una vez, con una achura de apenas dos metros y un bonito terraplén a la derecha e izquierda, etc... Esto especialmente en la segunda mitad del proyecto, en las provincias de Yen Bai y Lao Cai que son, como decir…en palabras de Víctor, un compañero, “macho, estamos en la puta selva”. Esto lo dijo un día que subimos a Lao Cai en tren cuando se despertó y miró por la ventanilla. Este si que es el Vietnam profundo que se ve en las películas. Por cierto que el otro día me vi Platoon, de Oliver Stone para recordarme a mí mismo que ha habido gente, mucha, a la que los vietnamitas se lo han hecho pasar peor que a mí.

No quería hablar de trabajo exactamente, pero está relacionado. Al final de la visita, en Lao Cai, frontera con China, desde donde escribo, hemos tenido una cena. Cuando se invita a cenar a un Director General de Carreteras, y más si es nuevo, porque todavía no te ha quitado nada y te puede dar mucho, un contratista como Dios manda le ofrece lo mejor (¿a que si Mª Luz?). Pues eso, que hemos cenado lo mejor que la comida vietnamita con influencias chinas puede ofrecer, como siempre cocinado de diversas formas.



Si, eso, Varano. Han tardado un poco en explicarme que era. Mi traductora después de mucho dudar ha dicho “como un dragón”, y ahí lo he entendido, porque el chino que estaba sentado a mi lado decía que era cerdo y no, los cerdos no tienen los huesos que yo he visto.

Como a un director General no se le hacen feos, ahí hemos estado, comiendo varano cocinado de diversas formas:

1. La zona de la columna, frita

2. Parte del cuerpo, cocido, como el lacón

3. Otra parte del cuerpo, estofado con una salsa de vino

4. Los intestinos salteados con ajo y hierbas aromáticas

5. Las patas y la cabeza, en sopa

6. La sangre, con vodka y en morcillas de arroz y cebolla

7. La piel frita, como las cortezas (espectacular crujientita y con esas motas negras)

Todo ello regado, por supuesto, solo con Vodka, danés afortunadamente.

Como dicen en mi pueblo “Esto no está pagaó”


Por cierto, ayer en Yen Bai, me tocó cenar:


Dejo que adivinéis lo que es

lunes, 4 de abril de 2011

SEGUNDA BODA VIETNAMITA

Como decíamos ayer… (Cada vez me voy a parecer más a Unamuno como siga con este ritmo de escritura frenética), Bueno, como decía en la entrada anterior, al día siguiente de mi primera boda Vietnamita tuve …. Mi segunda boda vietnamita. (Esto se parece a mis buenos tiempos de 4 bodas al mes). Pues eso, ya he estado en mi segunda boda vietnamita. Esta fue en Hanoi, así que fue mucho más “occidentalizada”.

Por supuesto ellos ya estaban casados en los papeles y no hubo ceremonia religiosa. Solo comida, en hora y media, y nada más. Porque aquí el concepto de sobremesa no existe, ni en las comidas normales ni en las bodas. Uno termina de comer y se va para su casa, donde no molesta.

Como digo la boda fue en Hanoi, en un salón de Bodas. Los novios iban ataviados como tales, la novia de blanco riguroso y él con un traje afortunadamente muy normal. El convite estaba presidido por la foto de los novios, disfrazados de tales en el Hoan Kiem Lake. Comenzó con una serie de rituales horterísimas con copas de champan, papelitos, humos, etc… Me recordaba al mítico cóctel del amor de las bodas de los Pepes en Navia de puro hortera. Creo que en ese momento de éxtasis rosa se intercambiaron los anillos, pero la verdad es que no estoy seguro porque estaba bastante más atento a la Bia Hanoi.


Después la comida estuvo bastante mejor que la del día anterior: langostinos, pescado, Su Su Xao, carne con verduras, arroz, sopa, y bastante cerveza y, sobre todo, no había tíos de la novia con los que brindar. Así que nos pasamos una velada de lo más tranquila, no como la anterior.

Los novios pasaron por las mesas a saludar, a recoger el sobre (1,000,000 VND) y a hacerse las consabidas fotos con los invitados.

A la hora de comenzar el convite, ya estaban los novios en la puerta despidiendo a la gente. Nosotros, los españoles, como siempre, fuimos los últimos…¿Cómo te puedes largar de una boda a la hora y media? Yo estoy acostumbrado a esas bodas asturianas de mañana donde te dan de comer, te dan de cenar y entre medias muchas copas y cuando no puedes más te vas o te llevan a casa (esto no es opcional, es según viene).

Bueno, creo que se ha acabado la época de las bodas. En la oficina están ya todos felizmente colocados con sus mujeres y amantes …

Por cierto, para aclarar la foto de arriba, no he perdido la costumbre de no quitarme la chaqueta en las bodas, no, me dejé la chaqueta del traje en casa.... casi ná.