Cimbrel Atlético de Hanoi

Aventuras de un socio del Atleti, colmenareño y naviego en extremo Oriente

lunes, 24 de mayo de 2010

Cambiamos Cochinchina por Colmenar


Durante unos días, no se cuantos, voy a tener que dejar de escribir sobre mis vivencias en el sudeste asiático.

Estoy escribiendo esto desde el avión de la Thay que me lleva para Madrid. Tengo que ir al mádico porque tengo un problemilla,que, aunque es una tontería, es bastante doloroso yl a solución que me han dado en Vietnam es que me aguante. El m'edico me dijo que a él le dolía la espalda.

A mi hermano Manu le operaron y no se ha vuelto a quejar, que yo sepa, así que voy a ver si en Madrid me dan alguna solución.

El Hospital Francés de Hanoi la verdad es que estaba muy bien, en menos de dos horas pasé por consulta, me hicieron un análisis de sangre y orina y una ecografía. Tres días después volví al hospital para recoger los resultados y pasar consulta de nuevo.

No os podeís ni imaginar lo dificil que es explicar que te duele o que te pasa en inglés... Bueno, supongo que será igualde dificil que hablar de pilotes, pero a eso estoy acostumbrado.

Lo dicho, que durante unos días no habrá informacion sobre el sudeste asiático, pero a lo mejor me animo y escribo sobreColmenar City, que no todos lo conoceís, o sobre Madrid.

Creo que lo primero que voy a hacer, aparte de comer paella o cocido, es hacer un poco de ejercicio. Montar en bicicleta o algo así. En Vietnam no hago más que trabajar, comer y dormir (poco).


Un comentario atlético: menuda rabia volver a España la semana depués de las finales. Diez años de socio y estos cabrones esperan que me vaya a Vietnam para hacer algo.

Vi la final en la casa de Hanoi. Me desperté a las 2.30 de la mañana para verla, no vi el principio, así que no vi el gol...Como me recordó la final a la de Valencia, aunque por lo menos el gol no fue tan tonto, y tampoco estaba yo en el campo.

Aunque perdimos, la Copa de la Uefa y la final ha devuelto la ilusión a la afición y, además, hemos ganado más títulos que otros equipos de Madrid.

¿no?.

Lo dicho. La próxima entrada versará sobre el camino de Colmenar a Manzanares.

domingo, 16 de mayo de 2010

Laos


Hay ríos míticos en el mundo:

El Amazonas, el más caudaloso y más largo, con sus selvas impenetrables, sus tribus perdidas y también sus garimpeiros y serrerías ilegales; el Nilo con los templos, las crecidas anuales y su mítico nacimiento en el lago Victoria; El río Colorado con su Gran Cañón, que tengo que ir a visitar y"emular" a Coronado; el Danubio, que ya he visto y navegado gracias a la pasión de la familia Torres por Alemania y muchos otros como el Ganges, el Volga, el Amarillo, el Amu Daria, el Manzanares, que conozco bien por razones obvias, y sobre todo el Mekong.

¿Hay alguno más nombrado y más desconocido? Atraviesa de norte a sur la Cochinchina, o sea, que está muy lejos. Nace en la meseta tibetana y desemboca en el mar de la China Meridional. Menudos nombres. Recorre China, Birmania, Tailandia, Laos, Camboya y Vietnam donde forma el impresionante delta del Mekong, de muy mal recuerdo para Franceses primero y Estadounidenses después.

La semana pasada fuimos de fin de semana a Luang Prabang, en Laos, ciudad Patrimonio de la Humanidad a orillas del Mekong. Y navegamos por él, y metimos los pies en sus aguas, no muy frías, y cenamos y comimos en restaurantes en su orilla, desafiando los mosquitos...Por estas cosas merece la pena andar por aquí.

Luan Prabang está a apenas una hora de Hanoi en avión de hélice. Es la tercera ciudad de Laos y es un lugar fantástico. Creo que Laos es principalmente conocido en España porque fue donde se escondió Roldán cuando se fugó con los millones. Y no me extraña que se fuera hasta allí.

Menuda sorpresa nos llevamos. De repente estábamos en una ciudad donde las motos y los coches no tocan el claxon, inimaginable en Vietnam, llena de mansiones coloniales francesas, templos budistas, monjes vestidos de naranja y con el pelo rapado, rodeada de montañas y vegetación tropical y a orillas del Mekong...

La ciudad, si tiene algo malo, es que está llena de turistas, pero claro, si uno quiere ir a los sitios bonitos, el resto del mundo también quiere, así que hay que aguantarse. En dos días conocimos más españoles que en cuatro meses en Vietnam. Pero claro, la presencia de turistas también trae buenos hoteles, buenos restaurantes, mercados de artesanías, en este caso nocturno, y, en general, seguridad. Laos es seguro, aunque no vimos ni un solo policía, ni siquiera en el aeropuerto, al contrario de lo que pasa en Vietnam, que es seguro, pero hay bastante policía.

La ciudad como digo, es una mezcla extraña de Casas coloniales francesas



Templos budistas




Y el Mekong





Los templos budistas impresionan por sus bajorrelieves dorados y sus incontables estatuas de Budas, en diferentes posiciones: de meditación, recostado, de pie. Los Budas no son una persona concreta, según me enteré. Son personajes históricos, porque no son dioses, que han alcanzado el despertar espiritual (más o menos el Nirvana). Estuve charlando con un monje de 17 años en uno de ellos. Al principio me impresionó pero luego me di cuenta que era un chaval normal. El sistema de los monasterios budistas en la actualidad es similar a los de los Seminarios en España hace años. El chaval se había metido en el Monasterio para estudiar el Bachillerato, donde le habían enseñado a hablar un inglés muy aceptable, y lo que quería ser era Ingeniero eléctrico. Así que, en cuanto acabase los estudios, que en el Monasterio eran gratis, se saldría para ir a la Universidad.


Comimos y cenamos muy bien, y disfrutamos de la Beerlao, la cerveza Laosiana, que se sirve en frías botellas de 666 Cl, dos tercios de Mahou para empezar y disfrutamos del Mekong,


El Mekong, el Mekong....Por cierto, un detalle curioso para mis amigos asturianos


Voy a colgar fotos en Picasa. Merecen mucho la pena. Seguir este enlace.

http://picasaweb.google.com/118393704446839592274

sábado, 1 de mayo de 2010

Día de la Victoria



Me acabo de dar cuenta que durante el mes de abril solo escribí dos veces en el blog, mientras que en febrero y marzo fueron seis y siete veces respectivamente...Si que me estoy volviendo vago o demasiado ocupado. Ya me vale...

Ayer 30 de abril se celebró el 35 aniversario del final de la guerra de Vietnam con la caida de Saigón, ahora conocida como Ho Chi Minh City. Hoy es uno de mayo y ha caído en sábado, así que han pasado la fiesta al lunes, y tenemos cuatro días de descanso, y en ello estamos. Cristian y yo no hemos ido a ningún sitio, primero, porque está todo llenísimo o carísimo, y segundo porque, por lo menos yo, estoy muy cansado.

A lo que iba, los 35 años del final de la guerra de Vietnam. Aquí la imagen de ese final es la foto que os dejo, un tanque entrando en el Palacio Presidencial de Vietnam del Sur. Cuando estuve en HCMC visité ese palacio. Os dejo una foto 35 años después.















Las calles de Hanoi están llenas de banderas rojas y de carteles recordando los 35 años y ayer por la noche hubo fuegos artificiales en los lagos de la ciudad, que está atestada de gente, todavía más de lo habitual.

No hace tanto que acabó la guerra en realidad, pero el país ha evolucionado muchísimo desde entonces. Ayer era curiosa la imagen, mientras veíamos los fuegos, de un coche parado delante de nosotros, viendo también los fuegos, con la bandera de los Estados Unidos estampada en la tapicería de los asientos. Supongo que tiene que haber muchos rastros de la guerra a lo largo de todo el país, dicen que todos los días muere gente por culpa de bombas sin explotar, pero yo todavía no he visto ningún rastro.



Yo estuve celebrando, y no pretendo en absoluto comparar los acontecimientos, el fin de los 24 años del Atleti fuera de una final europea. Vi el final del partido y la prorroga en directo, a las 4 de la mañana, y tuve que gritar el gol de Forlan en bajo para no desperta al resto del personal de la casa. Después tuve una multiconferencia a través de Skipe con Mariano y Carlos Torres, los dos haciendo planes sobre las finales de Hamburgo y Barcelona. ¡ me he tenido que venir a 12.000 Km para que el Atleti pueda ganar algo! vaya mala suerte.

Al día siguiente, tras dormirme a las 5.30 de la mañana, fuimos a andar por Hanoi, yo con mi camiseta del Atleti, y por lo menos dos vietnamitas la reconocieron, incluso uno sabía que habíamos ganado al Liverpool...No está mal. La peña atlética Hanoi va poco a poco.

por último os dejo una foto de un escaparate de hanoi que entusiasmo a Cristian...notese la combinación de La Roja con la Albiceleste