Cimbrel Atlético de Hanoi

Aventuras de un socio del Atleti, colmenareño y naviego en extremo Oriente

domingo, 14 de abril de 2013

El frío de la Princesa Ban

Aquí en Vietnam detrás de todo lo que sucede de manera periódica, de las tradiciones, como las del Tet, de  cada plato especial hay una leyenda protagonizada por Dioses. Ya conté algunas como las del Dios de la cocina , o del Banh Trung, el pastel de arroz que cociné por primera vez este Tet.

Estos días estamos en el periodo de Rét nàng Bân. Después del invierno frío y húmedo, sobre todo porque las casas y las oficinas no están preparadas para el frío y hace 10º en el exterior y en los interiores o porque la calefacción de la moto no es tan buena como la de mi Passat, tras el Tet, se supone que llegó la primavera. El año nuevo chino es lo que celebra, la llegada de la primavera, cuando empiezan a florecer los primeros árboles, como los cerezos de los que ya he hablado. Las temperaturas empiezan a subir, sale el sol algunos días después de tres meses de cielos nublados e incluso algún día hace ya bastante calor, anticipando lo que nos espera en verano. 

Tras estas señales inequívocas, servidor de Ustedes se entretuvo toda una tarde de domingo en sacar las camisas de manga corta de las cajas en las que estaban guardadas y poner en su lugar las de manga larga, jerseys, abrigos, etc... Lamentablemente, todavía no había oído hablar de la Princesa Ban y de su poca habilidad para las tareas domésticas. Así que he tenido que volver a sacar camisas y abrigos porque el frío ha vuelto.

La princesa Ban es hija del Dios Padre de la mitología tradicional vietnamita (similar a la china). No me ha quedado claro si es también una diosa o es humana. Yo creo que era humana, fruto de algún escarceo del Dios Padre es sus paseos por la tierra, como hacía Zéus en la mitología griega, "produciendo" héroes.

El caso es que la princesa Ban estaba casada y quiso demostrar a su marido cuanto lo amaba tejiéndole un jersey de lana para el invierno. Empezó al principio del invierno, pero claro, las princesas, hijas de Dioses, como ahora las hijas de los Reyes, no son muy hábiles en las tareas del hogar, no están acostumbradas, nadie las ha enseñado, "pobriñas", así que la Princesa Ban tardó más tiempo en acabar el jersey del esperado. Cuando lo acabó ya había pasado el Tet, ya había llegado la primavera, habían subido las temperaturas y el jersey era inútil. Pero la Princesa Ban era una de las favoritas del Dios Padre, así que le pidió, para que el jersey pudiera ser útil, que hiciera volver el frío y el Dios Padre, como la princesa Ban era la niña de sus ojos, hizo volver el frío, así que aquí estamos, pasmados otra vez en el periodo Rét nàng Bân, el frío de la Princesa Bân.





Seguro que hay una explicación sobre masas de aire continentales, la oscilación del anticiclón de Taiwan, el fenómeno del niño y la precedencia anual de los monzones, pero esta explicación, la entiendo mejor,

3 comentarios:

  1. Vaya, parece como el veranillo de San Miguel pero al revés. Y para el veranillo de San Miguel no me consta que tengamos por aquí ninguna historia tan poética (de paso, tampoco tengo ni idea de si hay explicaciones técnicas basadas en oscilaciones de masas de aire o del anticiclón de las Azores).

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  2. Pues Luis, si tu no lo sabes...Seguro que si, modesto

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  3. Es una historia preciosa .. ahora entiendo el significado de algunos de los aires achacables a la bella Ban :

    - el inevitable: Ban-jodéte la garganta como no lleves chaqueta y pañuelo
    - el famoso: Ban-véte la ropa interior como se te ocurra salir con vestido corto,
    - el oneroso: Ban-fastidiáte el peinado recién salida de la peluquería,
    - el emotivo: Ban-saltáte las lágrimas del frío,
    - el recurrente:Ban-salínos ales de tanto aire,
    - el último: Ban-mos que nos vamos!!!

    jejeje ;)

    un besazo,

    Marisa

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