Cimbrel Atlético de Hanoi

Aventuras de un socio del Atleti, colmenareño y naviego en extremo Oriente

miércoles, 13 de mayo de 2015

Cocina de temporada y cercanía en Vietnam



Como todos sabéis bien, últimamente se habla mucho de los productos de temporada y cercanía… que si son mejores para el medio ambiente, que si favorecen la economía local, que si están más buenos  porque sufren menos procesos de transporte y conservación….Al final lo que pide esta “nueva tendencia” es que se vuelva a lo que se ha hecho tradicionalmente. Se come lo que está cerca y cuando está disponible naturalmente, no productos chinos o de Almería que han estado en una cámara cuatro meses… Nada nuevo bajo el sol.

Vietnam es un país tradicional y aunque empieza a haber hipermercados y supermercados, a los que confieso, voy a comprar productos de cercanía.de La Coruña, como las sardinas Calvo, o de Antequera, como el aceite de oliva, lo más popular son los mercados tradicionales, donde puedes encontrar los productos cultivados en los alrededores y con un marcado carácter estacional; por ejemplo estoy esperando que llegue la temporada de los lichis y los rambutanes, que tanto me gustan.

Lo que sí ha llegado ya es el calor achicharrante, y con él, las cigarras, o chicharras y con las chicharras la temporada para cocinarlas…

Las hay a millones estos días en los árboles. El ruido que hacen es ensordecedor y muchas veces es hasta molesto estar en la calle. Os dejo un ejemplo  grabado enfrente de mi casa.



Las chicharras salen con el calor de debajo de la tierra en forma de ninfas, para luego transformarse en cigarras. Frotan sus alas para aparearse y hacen el ruido ensordecedor que os digo.

Estas son las ninfas:




Cuando salen de la tierra, buscan un lugar vertical, preferentemente los troncos de los árboles, y de repente, se abren y se transforman en cigarras. Es increíble porque la cigarra es mucho mayor que la ninfa.



Aquí podéis ver como se transforman. Luego tardan un rato en que se les abran las alas y puedan volar.

Como digo hay a cientos y los parques junto a mi casa no son una excepción



A mi hija le encanta jugar con ellas. Al principio les tenía miedo, pero ya no. Las coge y me las da…cosa que no me gusta nada (que me las de…ella puede cogerlas si quiere, que para eso es Vietnamita y no le tiene miedo a nada)

Lo que si le gusta a algunos vietnamitas es comerlas fritas, así que todas las noches, cuando bajamos a tomarnos el té de las 8, podemos ver a alguien recogiéndolas.





Como decía antes, pura cocina de cercanía, el producto está en la calle sólo hay que recogerlo, y de temporada, cuando empieza a apretar el calor… A ver si se las comen todas porque el ruido en la calle a veces es insoportable.





PD.- Por cierto que ya me imagino de donde viene la expresión de achicharrarse

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