Cimbrel Atlético de Hanoi

Aventuras de un socio del Atleti, colmenareño y naviego en extremo Oriente

sábado, 13 de diciembre de 2014

Innovaciones en Hanoi . Cocina Internacional

Mucho tiempo sin escribir. Se necesita tranquilidad y algo de tiempo para hacerlo, pero cuando una niña comienza a gatear eso no existe...simplemente desaparece. La capacidad para encontrar cosas en el suelo, generalmente pequeñas y "tragables" de los gateadores es tremenda.

También se reducen los viajes, no hay tiempo o ganas, especialmente ahora que empieza el "invierno" vietnamita, si, con temperaturas de 15 º, pero muy húmedas y desagradables, especialmente en la moto.

De todas formas ayer bajé a comer a Hanoi. Como siempre es una ciudad en constante cambio. Abren y cierran negocios sin parar. Ayer pasé por una calle que hacía tiempo que no pasaba, Ly Quoc Su, junto a la catedral de Hanoi y me quedé impresionado por la cantidad de nuevos negocios. Algunos muy originales, bien montados, limpios, llenos de gente joven los de comer o beber. Sin duda se pierde tradición, aunque ese concepto en esta parte de Asia no es el mismo que en Europa. No se le da mucho valor a lo antiguo. Lo que hay que hacer es renovarse, lo viejo, se cambia. Esto es aplicable a todo menos a las personas, eso si, cuanto más mayores, más respetables y más válida es su opinión.

De todos los negocios nuevos que vi, hubo uno que me llamó especialmente la atención, y aunque habíamos terminado de comer, no pudimos resistir la tentación de entrar y probar lo que ofrecían.



En fin, sin palabras como os podéis imaginar.







La ración de 10 churros cuesta 2.25 €, más barato que en España, me imagino. Los sirven, cubiertos de azúcar y para mojar en salsas, de chocolate, chocolate blanco, caramelo, nata y ALI OLI....SI, ALIOLI, COMO LEÉIS. Los probamos con chocolate negro y blanco, por supuesto. Como son salsas, el chocolate, servido en taza muy pequeña, aunque estaba bueno, era muy espeso y dulce para beberlo.

La sorpresa llego al probarlos porque no son churros, es algo mejor, no más bueno, sino de mejor calidad. Me explico, los churros son una mezcla de agua, harina y sal frita...esto es como crema pastelera o algo así. Como dijo una de las personas que estaba conmigo, Loli, "esto es demasiado fino para ser un churro" y tiene razón.

Así que no sustituyen a los de las churrerías de Colmenar, Vicente y Rema, Churros Ortiz o bar Nico, pero están buenos para tomarlos de postre o merienda en el centro mismo de Hanoi.

Más información, eso si, en perfecto vietnamita en:



¡Me encanta esta dirección web!







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