Como buenos españoles expatriados
que somos, el pasado doce de Octubre celebramos la Fiesta nacional. Seguro que
más que todos vosotros. Este año la Embajada volvió a celebrar un acto al que
fuimos invitados todos los españoles que estamos trabajando en el proyecto. Al ser
miércoles, los que están en las provincias del norte (Yen Bai y Lao Cai o sea a
tomar por saco), no pudieron venir, pero los de Vinh Yen y Viet Tri sí.
Así que allí nos fuimos todos, al
Palacio de la Ópera de Hanoi. Nos pusimos nuestras mejores galas, nuestra mejor
sonrisa, alquilamos un minibus y nos dispusimos a celebrar.
La celebración consistió en dos
partes, la primera una recepción presidida por dos jamones, digo por el
Embajador de España y un Viceministro Vietnamita , y la segunda, una actuación
del ballet flamenco de Cristina Hoyos.
La recepción comenzó con los
himnos nacionales y los discursos de los jamones, digo, del Embajador y del
Viceministro . Luego hubo un coctel preparado por el hotel Melia con productos
españoles: patatas bravas, calamares, paella, mejillones a la Vinagreta,
albóndigas, crema catalana, tortilla de patatas, etc… De todas maneras, las
estrellas del cóctel fueron los dos Embajadores, digo, los dos jamones.
Miembros de Getinsa se apostaron
durante los discursos en una posición estratégica cerca de las estrellas de la
celebración para poder atenderlas como se merecían, en su nombre, y en el de
toda la empresa.
Después entramos al ballet, que
estuvo realmente bien. Más tarde coincidimos en el Meliá, donde fuimos a tomar
algo, con uno de los bailarines y pudimos felicitarlo. No es que en España haya
ido a muchos ballet flamencos, la verdad, siempre con extranjeros por motivos
de trabajo (cuando estaba en Internacional), pero este ballet lo disfruté
muchísimo, sobre todo tras las cuatro copas de Rioja y el jamón y estar en
Vietnam, claro.
Afortunadamente en esta recepción
no me pasó como la del doce de octubre de 1998 en la Embajada de Guatemala,
donde, dada la escasez que había por entonces de productos españoles en el país
en general y en Coatepeque en particular, vamos, que no había nada, me agarre
una curda impresionante a base de muchas copas de Rioja que me llevaron a
confundir al Ministro de Economía de Guatemala con Rodrigo Rato, que por
entonces era el Ministro español…Aquí en Vinh Yen hay vino español, en Hanoi
también y sobre todo hay Mahou…
Quiero dar las gracias al Señor Embajador, D. Fernando Curcio, por tratarnos tan bien a la gente de Getinsa y le pido disculpas por confundirle con un jamón en el texto de arriba (era
por darle un poco de gracia).